Caminos imperecederos caminantes eternos vías sin sentido; siento mil cosas, cosas sin sentido, vidas sin fin.
Senderos nebulosos que no me dejan pensar que no me dejan respirar y aquí ando por estas calles que me hacen estremecer, que me hacen vacilar porque este camino es muy enigmático, Es un camino mágico que me lleva por lugares que jamás creí conocer y me llena de sensaciones que nunca imagine sentir, y todo esto me hace experimentar miles de emociones y sensaciones que llenan mi alma de placer, pero a la vez de pasión, y me da una cuota de miedo hacia lo desconocido, y esto me produce un encantamiento que hace que cada fibra de mi ser vibre y me induce este deseo de de saber y descubrir que es lo que hay mas adelante.
Tengo el deseo y la ilusión de que este recorrido me lleve hacia lugares desconocidos que llenen mi vida de amor, de efusividad y que esa pasión utópica y onírica sean una realidad placentera y pueda decir que esta carretera llamado vida, no solo me lleno de deleite sino que me llevo al esplendor del delirio y la lujuria y que al final quede fatigada de tanta pasión y arrebato que un día sentí.
Este es un largo camino que se debe recorrer con un compañero idóneo para que la vida se vuelva una aventura sin fin, exótica placentera como lo es en el sueño más dulce e intenso que he tenido.
Y ese camino que hoy recorro, lo recorro con pasión y con convicción y tambien con tranquilidad que me da mi compañero de viaje, este compañero que encontré, que esta completamente empapado de mi ser, de mis deseos, de mis sentimientos, lleno colmado de mi amor, de un amor que nos llena a los dos, de una vida que nos unió y que nos hizo uno, una vida, un camino, un amor que hoy recorremos juntos, una senda que nos guía, un amor que nos reencuentra, una vía que nos reúne, un amor que nos entrelaza, una vida que nos unió y que jamás nunca nos separara.
Caminos imperecederos, amores eternos, vías que nos juntan, carreteras que nos llevan, un amor que se eterniza, esquinas que nos unen, una vida que nos junto, un amor que nos inmortalizo.
Los que nacimos en Santiago, no logramos comprender a los que vienen de provincia, no sé como se les puede ocurrir andar sin reloj por la ciudad, salen con 10 minutos de anticipación mientras nosotros lo debemos hacer con más de una hora, ellos camina 10 cuadras y se les acaba la ciudad, mientras nosotros debemos recorrer 10 cuadras solo para llegar al metro; no me podré acostumbrar fácilmente a la vida acá en Puerto Montt, por diversos motivos, si aquí para llegar a algún lado me demoro dos horas arriba de una micro ¿Cómo se las arreglan sin metro? si ni siquiera tienen micros de mas de dos puertas, que ni siquiera van echándose carreritas entre ellas, no hay nada como estar en la capital.
