Dolor

El amor me duele

Y el alma la tengo sangrante.

Este dolor que me desgarra

Y me hace llorar a gritos.

Como iba a saber que amarte

Iba a ser tan doloroso.

Te amo y no me arrepiento de eso,

Pero el dolor que hoy tengo

Es tan grande, y no existe

Ningún analgésico, ni nada

Que me cure de esta agonía,

Ni que calme este amor

Intenso que tengo hoy dentro de mí.

Te amo, te ame, y dolió

Y eso jamás lo olvidare.

El Secuestro.

Tenía muchas ganas de hacer una locura, de hacer algo realmente entretenido y excitante.

La tarde estaba soleada venia saliendo del trabajo y me dirigí al paradero del bus  para irme hacia mi casa, en esto pasaba frente a mi un jeep blanco del año, y el chofer era un lindo y guapísimo hombre moreno de ojos verdes, cabello castaño; con su camisa medio abierta y su corbata estaba en el asiento del copiloto, él me miro y nos sonreímos; en eso yo me acerque al auto a saludarlo, abrí la puerta y me subí sin invitación alguna y le dije ¡Hola! ¿Cómo estás? ¡Soy Lily y estás secuestrado!, ¡Todo lo que queda de día serás para mí!

Mi victima resulto ser un medico que venia de su turno de algún hospital, conversamos sobre eso en el camino y me pregunto ¿Dónde quedaba el lugar de la detención?

-Le dije que siguiera manejando hacia el oriente por Tobalaba, hasta príncipe de Gales, por ahí cerca de un mirador hay un motel, con cabañas, súper lindo.

Llegamos  nuestra habitación, nos besamos locamente, nos quitamos la ropa con ímpetu y un desenfreno cargado de pasión, lujuria y deseos sin limites, seguimos besándonos por cada milímetro de piel, acaricie todo su esbelto y atlético cuerpo, fuerte y musculoso, era el sueño de cualquier fémina tener a este adonis en la cama para una solita.

Él comenzó a besar mi cuello, bajo suavemente  hasta llegar a mis pechos, los lamió, los tomo con sus manos suavemente y sentí como mis pezones se ponían duros, tensos y al sentir el roce de su lengua por mis pechos sentí por todo mi cuerpo una carga eléctrica, que comenzaba por mis pezones….y luego empezó  a succionarme como si quisiera alimentarse de mi, mientras sus manos aún estaban acariciando mi piel.

Mientras él estaba ardiente siguió besándome, lamiéndome, succionándome y bajaba suavemente por mi cuerpo, hasta llegar al monte de Venus y ahí se entretuvo acariciándolo jugando con mis bellos púbicos como si fueran hilos de plata los deshilaba uno en uno.

Sus manos ahí, en mi zona especial, me causaba una sensación electrizante que se volvía cada vez mas estremecedora, mientras seguía entrando y acariciando mi clítoris, mi sexo estaba ya humedecido, completamente mojado y con sus manos abría mis piernas y comenzó con sus dedos y abrió mi vagina el se puso frente a ella y comenzó a lamerla, a saborear mi clítoris y a penétrame suave y deliciosamente con su lengua y en eso estuvo bastante tiempo y me hizo gemir de una manera descontrolada, jamás había sentido tanto placer, nunca un hombre había logrado que sintiera orgasmos tan fascinantes con solo lamerme, acabe muchas veces solo con sus lamidos; después el cambio de posición y puso en mi boca todo su sexo, mientras él aún tenía sus labios en el mío y comencé a succionar su pene como si fuese un rico helado; estuvimos así un  largo rato.

Después de eso él me puso en posición con la cabeza en la almohada de una forma cómoda y él se monto arriba sobre mí y comenzó a penetrarme de una manera suave, pero le pedí que aumentara su ritmo y la velocidad, decía… “más fuerte”, y él tomo mis piernas y se las puso al hombro y ahí introdujo toso su miembro duro, hasta lo más profundo de mi y se movía jadeante, con fuerza, con pasión y locura y me hizo gritar, gemir como nunca, así también acabe varias veces, después de eso me tomo con fuerza y me dio vueltas y me tiro contra la cama, me puso boca a bajo en cuatro y comenzó a penetrarme cada vez mas rápido y mientras ponía sus manos en mis caderas, y m excitaba cada vez mas y mas y se movía cada vez de forma mas rápida y comenzó deslizar sus manos hacia mi clítoris, y comencé a gritar y chillar, sentía miles de orgasmos deliciosos, lujuriosos e irresistibles, y él dijo que quería acabar y comenzó a moverse mas y mas rápido y los dos logramos acabar juntos y juntos también dimos un alarido que salio desde lo más profundo de nosotros, un grito  lleno de placer, con el que juntos logramos un orgasmo magistral.

Después nos metimos al jacuzzi tomamos una copa de champagne y pedimos algo para comer, conversamos sobre nuestras vidas y nuestras actividades; ya no recuerdo su nombre, solo recuerdo su actividad, médico.

Salimos del motel como 5 horas después; de ahí me fui al metro y nunca mas supe de él.

El afiche Electoral

En los años 40, mi papá acababa de llegar a Santiago, proveniente de Antofagasta, era la primera vez que estaba en la capital, en busca de oportunidades laborales, y aún no se  ubicaba bien aquí en la ciudad; era época de elecciones, y una campaña electoral en plena actividad, la ciudad estaba llena de carteles de los diversos candidatos al parlamento, así que un amigo le dio como referencia un afiche que quedaba en la esquina en la que debía bajarse de la micro para llegar  a la pensión  en la que se estaba alojando.

Todo funciono muy bien durante las semanas de la campaña electoral; pero el lunes siguiente a las elecciones mi papá se paso de largo y llego hasta el mismo paradero de micros.

Las elecciones habían sido el domingo y ya no quedaba ninguna propaganda en las esquinas de la ciudad.

Recuerdos de pasión.

Aun tengo en mi boca el dulce

Sabor de tus labios,

Aun tengo en mi piel el aroma

De tu cuerpo,

Aun siento en mí la calidez

De tu piel.

Siento como tu piel

Se fusionaba con la mía,

Cierro los ojos y te veo

Frente a mí,

Besándonos, acariciándonos,

En mi boca tengo el sabor

De tu piel,

En mi cuerpo guardo la ternura

De tu entrega

Y la fuerza impetuosa

De tu pasión.

Moreno de ojos cafés,

Siento Tu mirada

Penetrante en mí.

 

Te veo aquí, frente a mí,

Y eso me hace estremecer,

¡Me hace enloquecer  de lujuria,

De deseo y de pasión!

Siento como nuestros cuerpos

Se fusionaron y éramos uno los dos,

¡Que éxtasis, que placer,

Sentirte en mí,

Dentro de mi cuerpo!

Pero a la vez tambien

Dentro de mis pensamientos,

Y profundamente fusionadas

Nuestras almas,

Un clímax que me llevo a tocar

Las estrellas con las manos,

Mientras nuestras manos

Estaban entrelazadas

La una a la otra,

Y me mirabas fijo

Mientras me besabas,

Y sentía como nuestros

Corazones  latían al unísono,

Y sentí esa pasión, ese fuego

Que me hacia gemir

Que me enloquecía y me estremecía

De una manera incontrolable,

Y me di cuenta que tu

Eres el hombre más erótico

Y sensual que existe

Sobre la faz de la tierra.

Porque todo el éxtasis  que sentí

Fue realmente incontenible,

Fue mágico,

Y quede en un estado letárgico

Completamente fuera de mí,

Estar en ti y sentirte

Dentro de mi ser fue delicioso,

Una experiencia onírica,

Llena de sensualidad,

Llena de sensaciones

Que me son difíciles de describir

Sensaciones  tan deliciosas

De la cual no existen palabras

Para poder describir lo mágico

Lo sensual, lo exquisito que es

Sentirte en mí,

Saborear tus besos,

Lamer tu piel,

Besarte, tocarte, sentirte

Es una experiencia completamente

Llena de dulzura que se conjuga

Con la pasión y el deseo

Llevados al máximo de entrega

Y locura.

Mi moreno de ojos cafés,

Sentirte en mí, dentro de mí,

Olerte, tocarte, acariciarte,

Ha sido una de las experiencias

Más intensas y lindas

Que he experimentado

A lo largo de mi vida,

Ser tuya, solo tuya he sido.

Creer que la magia si existe

Y poder haber tocado las

Estrellas con mis manos

Ver y experimentar

Que cuando la pasión,

El deseo y la ternura

Se conjugan juntos

Se pueden lograr cosas maravillosas,

Indecibles e inolvidables.

Moreno de ojos cafés,

Sin duda,

Haberte sentido en mí,

Ha sido la experiencia

Más dulce y apasionada

De mi vida.

Porque no hay nada más delicioso

Que sentir dentro de nosotros mismos

El fuego de la pasión,

Ese fuego que solo tú

Supiste encender.

El viaje en Autobus

Tome el bus hacia providencia; estaba en el periodo mas ardiente de mi ciclo hormonal, la noche anterior estuve con mucho calor, sofocada; tenia muchas ganas de tener sexo; deslice suavemente mi mano por mi vientre y seguí bajando hasta llegar a mi clítoris, que estaba todo húmedo y mojado, y me acariciaba suavemente y metía mis dedos dentro de mi vagina que estaba suave, ardiente, húmeda, palpitante al igual que mi corazón y mientras me acariciaba, sentía suaves espasmos, mi corazón latía más y más rápido  y mi clítoris se ponía más y más tenso, más suave, más jugoso como una fruta  lista para ser succionada, tenía unas ganas locas de tener ese suave jugo en mi boca y embriagarme con el elixir de mi cuerpo.

Saque los dedos que tenía dentro de mi vagina y los empecé a lamer y a meterlos en mi boca para saborearlos como leona sedienta de placer, sedienta de locura y los lamía como si estuviera lamiendo un pene duro, suave, caliente, mientras que con mi otra mano acariciaba suavemente mi clítoris y metía mis dedos hasta lo más profundo de mí, y logre un orgasmo arrasador, que me hizo estremecer y dí un grito intenso, lujurioso, lleno de placer; fue un grito de relajo, un grito liberador; quede extenuada, tranquila y relajada. Dormí hasta el día siguiente sin sobresaltos.

Después que me senté en al autobús , recordaba todo el placer que había sentido la noche anterior y cruce mis piernas y con el vaivén del bus, como el de un vibrador potente, cerré los ojos y hacia contracciones musculares con mi vagina y logre un orgasmo delicioso, magnifico; sentí que me mojaba toda, pero seguía arriba de la micro con las piernas cruzadas, juntas, contrayendo y relajando mis músculos internos, y seguí así junto con el movimiento del bus, sincronizadamente, logre tener muchos orgasmos intensos.

Este ha sido uno de los viajes en micro  más placenteros que he tenido.-

Vías sin rumbo

Vías sin rumbos

Caminantes sin caminos

Que van de un lado a otro

Buscando su destino

Buscando el rumbo de sus pasos,

Pasos vacilantes que te llevan

Hacia delante.

Una ciudad sin salida,

Que te muestra una herida

Que se hizo a si misma

En el momento que no dejo

A la gente transitar tranquila.

Tránsitos cortados,

Concertados por vías sin salida

Porque cada vía te llevaba

A un interminable pasadizo

Que se convierte en un laberinto;

Ese laberinto que te mostraba

Lo que no querías ver.

Lo que no querías sentir.

Y hoy estas aquí experimentado

Ese sentimiento del que huías

Y aquí empapado de una ciudad

Llena de ruidos, llenas de rencores

Te das cuenta que la única

Salida a toda esta maraña

De callejuelas enredadas

Es la luz que irradia de tu amor,

Porque solo tú y tu luz

Son los que pueden iluminar

Estos oscuros caminos.

Caminos forjados como telas de araña,

Para atrapar y para envolver

A los caminantes que solo buscan

Escapar de la realidad, del amor,

Porque el amor y la luz van unidos,

Porque estos laberintos

Solo atrapan a los que escapan

Y a los que en un minuto

Solo quieren huir,

Porque el miedo los paralizo

O porque el sufrimiento

Los despedazo.

Pero estamos de vuelta aquí,

Por los caminos de la vida,

Esos caminos laberínticos

Que se nos presentan de frente

A nuestros ojos,

Para que nos demos cuenta

Que a pesar de todo lo vivido

Aún estamos aquí,

Y mientras sigamos

Por esta senda llamada vida,

Seguirá existiendo la esperanza

De tomar el camino correcto

Que nos lleve a la paz,

Que nos lleve al amor

Y a la felicidad.

Noche en Santiago

Tránsitos secretos

Palabras nocturnas

Caminantes oscuros

Que se insinúan,

Mientras Santiago se mece

A un ritmo distinto,

Mientras Santiago nos mece

En la noche de nostalgia,

De soledad,

Noche de caminar…

Un paso delante

Otro detrás

Con la mente divagando

Hacia ningún rumbo.