Las estrellas
que titilan en el cielo
brillando en
lontananza,
me recuerdan el
brillo de tus ojos
cuando me
mirabas de frente
a mis ojos de
miel
y me decías que jamás
nunca me dejarías
me decías que me
amabas, que me querías.
Pero fueron solo
palabras melodiosas y duces
y esas palabras
zalameras se fueron
como el agua en
las manos,
se desvanecieron
en el tiempo;
palabras dulces,
solo palabras.
Hoy mirando el
cielo estrellado
recuerdo tus
promesas
y los proyectos
que hacíamos juntos
para nuestras
vidas,
palabras dulces,
solo palabras.
Recuerdo el
ayer,
estoy pensando
que hacer si te encuentro
otra vez en mi
camino;
y si no te encuentro
otra vez
recordarte será mi
medicina
amarte en
silencio será mi vida
Hoy mirando el
mar calmo
con la luna
llena y las estrellas iluminándome
recuerdo nuestros
bellos atardeceres,
esas noches
eternas que en calma estábamos
disfrutando
de un baño de luna
recuerdo
nuestras dulces noches de pasión
en
que queríamos que la noche no acabara nunca.
Hoy solo
recuerdo todo el placer
que
me hiciste sentir,
todo
ese placer infinito que me diste
en
nuestras veladas a la luna llena.
El placer
y la conquista fue mutua,
el
juego, la seducción, la diversión,
lo
delicioso de nuestra pasión…
Hoy
mirando las estrellas que titilan en el cielo
brillando
en lontananza,
recuerdo
tus bellos ojos cafés,
recuerdo
ese brillo incandescente
cuando
me hablabas melodiosamente.
Esta
noche de luna llena te recuerdo,
recuerdo
el brillo de tus lindos ojos cafés.
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